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Chile no enfrenta un simple ciclo económico negativo, sino una década de decadencia, según el economista Jorge Quiroz. Este proceso, que comenzó alrededor de 2014, ha afectado no solo el crecimiento económico, sino también la seguridad, la educación y la inversión. “Las decadencias no se miden en año
s, sino en décadas,” afirma Quiroz, destacando que, sin reformas profundas, el país seguirá estancado.
En los últimos diez años, el PIB de Chile ha crecido en promedio un 1,8% anual, muy por debajo de las expectativas y necesidades para un desarrollo sostenible. Quiroz advierte que si este ritmo continúa, tomaría entre 50 y 80 años duplicar el ingreso per cápita, algo que antes se lograba en 20 años. “Chile está en un punto crítico donde el estancamiento es evidente,” dice Quiroz, quien señala que la inversión, la educación y la productividad han caído drásticamente.
La inversión, un pilar del crecimiento, apenas ha crecido un 1,2% en la última década, en comparación con el 9,3% anual registrado entre 2004 y 2013. Esta falta de inversión es un claro indicador de la decadencia que afecta al país. “No vemos fuentes claras de crecimiento hacia adelante,” sostiene Quiroz, destacando que la educación y la productividad también están en niveles preocupantes.
El capital humano en Chile está en crisis, con estudiantes que no logran responder preguntas básicas en matemáticas o comprensión de textos. “La mitad de los estudiantes de segundo medio no pudo responder una pregunta básica de matemáticas en el Simce 2021,” advierte Quiroz, lo que demuestra un deterioro profundo en la calidad de la educación.
La decadencia de Chile se refleja también en la seguridad. En 2013, Chile estaba en el puesto 35 en el ranking global de paz y seguridad; hoy ocupa el 64, al lado de Tanzania. Esta caída drástica en seguridad tiene implicaciones graves para el futuro del país. Quiroz señala que “la violencia y la delincuencia organizada han creado un ambiente hostil para la inversión y el desarrollo.”
El informe de ONU Chile 2023 refuerza estas preocupaciones al destacar que “la delincuencia organizada y el narcotráfico persisten como problemas fundamentales que afectan a Chile, generando inquietud dentro de la población.” Aunque se han registrado avances políticos, “persiste la necesidad de afrontar los retos pendientes para garantizar el bienestar y la estabilidad del país,” enfatiza el informe.
En términos económicos, el informe de Naciones Unidas señala que, a pesar de un crecimiento proyectado del 0,2% en 2023, la tasa de inflación interanual fue del 4,8%, impactando negativamente en los salarios reales, especialmente en los sectores de bajos ingresos. El desempleo, que cerró en un 8,7% en septiembre-noviembre 2023, también genera preocupación, especialmente para las mujeres, con una tasa del 9% en el mismo trimestre.
El informe de la ONU también destaca los desafíos ambientales y la importancia de la sostenibilidad en la estrategia de crecimiento de Chile. Aunque se avanzó con la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, y la presentación del Comité Estratégico para el Plan de Acción de Hidrógeno Verde, el país aún enfrenta grandes desafíos en la restauración de ecosistemas y la prevención de incendios, temas clave para la mitigación del cambio climático.
Para salir de esta decadencia, es necesario enfrentar a los grupos de interés que han capturado al Estado y debilitado la democracia representativa. Quiroz advierte que sin un cambio real en educación, crecimiento y seguridad, Chile no podrá recuperar su potencial económico ni mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. “El futuro de Chile depende de reformas estructurales profundas que promuevan la inversión, mejoren la educación y fortalezcan la seguridad,” concluye.
Este enfoque no solo destaca la necesidad urgente de abordar la crisis de seguridad en Chile, sino que también subraya la importancia de realizar reformas estructurales para evitar una mayor decadencia, en línea con las advertencias y recomendaciones del informe de ONU Chile 2023.
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