El sector turismo es responsable de aproximadamente el 15% del PIB nacional. Además, las inmobiliarias, en el 2019, registraron el 10.6% del Producto Interior Bruto.
República Dominicana se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para la inversión inmobiliaria y turística en el Caribe, aunque esto ya no es sorpresa. Gracias a su economía creciente, estabilidad política y una ubicación estratégica que la convierte en un punto de referencia para inversionistas de todo el mundo.
En los últimos años, la nación caribeña ha experimentado un auge significativo en el sector inmobiliario, tanto en la construcción de complejos turísticos de lujo como en el desarrollo de proyectos residenciales que capturan la atención de inversionistas locales y extranjeros. Según el Banco Central de la República Dominicana, el sector turismo es responsable de aproximadamente el 15% del PIB nacional. Además, las inmobiliarias, en el 2019, registraron el 10.6% del Producto Interior Bruto.
El mercado inmobiliario dominicano ha sido testigo de una expansión sin precedentes, particularmente en zonas como Punta Cana, Bávaro, Cap Cana y Santo Domingo, donde la demanda de viviendas de lujo y espacios comerciales han aumentado considerablemente. Esto se debe, principalmente, a la ubicación clave que tiene República Dominicana y el hermoso clima que posee.
Pero salgamos de los porcentajes, llevemos esto a la cifra simple. En lo que va del 2024, entre enero y junio, cerca de seis millones de turistas visitaron la República Dominicana. Esto demuestra un gran crecimiento, cerca de un 11% en comparación al año 2023.
De este modo, el gobierno ha invertido fuertemente en la mejora de la infraestructura turística, con nuevos proyectos que incluyen la ampliación de aeropuertos, el desarrollo de nuevas rutas marítimas y la mejora de las redes de transporte terrestre. Estos avances hacen de la República Dominicana un destino accesible y atractivo para los turistas, lo que también beneficia a los inversionistas que desarrollan proyectos hoteleros, resorts y propiedades vacacionales.
Asimismo, la joya del Caribe continúa ofreciendo un entorno favorable para la inversión extranjera, con una política de puertas abiertas que incluye la Ley de Fomento al Turismo, que otorga incentivos fiscales a los inversionistas del sector turístico. Por lo tanto, con todo lo señalado, República Dominicana se ha vuelto un paraíso para la inversión turística e inmobiliaria.
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