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En un contexto regional donde el crecimiento promedio será de apenas 1.8%, el país destaca como una excepción positiva, consolidando su papel como una de las economías más dinámicas del continente.
El informe de la Cepal, titulado Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2024: Trampa de Bajo Crecimiento, Cambio Climático y Dinámica del Empleo, señala que República Dominicana alcanzará un crecimiento del 5.2%, superando a economías como la de Venezuela (5%), Costa Rica (4%), Paraguay (3.8%) y Honduras (3.8%). Este desempeño económico reafirma las previsiones de organismos internacionales como el Banco Mundial, que ya habían anticipado un crecimiento robusto para el país.
Desafíos por superar
A pesar de estas perspectivas favorables, la Cepal advierte sobre los retos que el país debe enfrentar para mantener su estabilidad económica a largo plazo. Entre ellos, destacan la formalización del empleo, la adaptación al cambio climático y la inversión en educación. Según Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, el futuro de República Dominicana dependerá de su capacidad para implementar políticas efectivas que aborden estos desafíos de manera integral.
“El crecimiento económico debe ir acompañado de medidas que fortalezcan la inclusión social y reduzcan las brechas laborales, especialmente en términos de género y edad,” destacó Titelman durante la presentación del informe. La informalidad laboral, que afecta al 75% de la región, es uno de los principales obstáculos para un crecimiento inclusivo y sostenible en República Dominicana.
El impacto del cambio climático
El informe también subraya la necesidad de abordar el cambio climático como un desafío crucial para la región. Titelman enfatizó que enfrentar este fenómeno global requiere una inversión significativa, equivalente a entre 5 y 8 puntos del PIB. “El cambio climático es un fenómeno que debe ser abordado de manera integral,” afirmó, advirtiendo que, sin una respuesta efectiva, los logros económicos podrían verse amenazados.
Perspectivas para 2025
De cara a 2025, las proyecciones siguen siendo positivas para República Dominicana, con un crecimiento estimado del 4.5%. Este desempeño económico continuará situando al país por encima del promedio regional, consolidando su liderazgo en América Latina.
En contraste, países como Argentina y Haití enfrentarán contracciones económicas significativas, con caídas del -3.6% y -3%, respectivamente. Esto subraya la posición privilegiada de República Dominicana dentro de un entorno regional caracterizado por la incertidumbre y el estancamiento económico.
La República Dominicana se perfila como un ejemplo de crecimiento sostenido en América Latina, respaldado por una gestión económica eficaz y un entorno favorable para la inversión. Sin embargo, el país deberá enfrentar desafíos clave para asegurar su estabilidad y prosperidad a largo plazo. La formalización del empleo, la adaptación al cambio climático y la reducción de la informalidad laboral serán cruciales para mantener el ritmo de crecimiento proyectado y consolidar su liderazgo en la región.
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