Chile

“El mayor problema que tiene el gobierno de Boric es la disidencia en su propio sector” afirma analista

Aspectos como la falta de capacidad de negociación con el Congreso, la necesidad de acotar su agenda política y mejorar las relaciones al interior de su propia coalición, son los cambios que debe efectuar el mandatario si quiere mejorar su gestión, afirma el analista Guillermo Holzmann

“El mayor problema que tiene el gobierno de Boric es la disidencia en su propio sector” afirma analista
Por Coty Vitalic

Un complejo escenario es el que atraviesa el gobierno de Gabriel Boric. A las claras diferencias con parte del parlamento –que quedaron sobre la mesa tras votaciones como la Reforma Tributaria y algunos puntos de la Agenda de Seguridad- se suma otro punto complejo: la elección de 50 Consejeros Constitucionales para redactar una nueva carta magna, que se realizará el 7 de mayo.

Para el analista Guillermo Holzmann, la pronta votación “por mucho que no se quiera reconocer de esa manera, va a significar un plebiscito respecto al propio gobierno”. Consultado por Canalpaís, el académico de la Universidad de Valparaíso aseveró que hay un conflicto interno al interior del propio gobierno, eso quedó claro en las votaciones de las leyes de seguridad en el gobierno respecto a cómo piensa Apruebo Dignidad, que de alguna forma sigue pensando en la idea de la refundación y que no está de acuerdo con la manera o la visión que ha ido tomando el gobierno, es decir, sacar los militares a la frontera, la macrozona, los Estado de excepciones, el apoyo a las policías”.

A su juicio “hay una división al interior del propio gobierno y en la práctica Boric se percibe más aislado de su propia coalición”, agregando que “hay un problema que la ciudadanía percibe y que reconocen en el presidente su cercanía, su empatía y una serie de habilidades respecto a habilidades blandas, pero claramente también coincide en su capacidad de gestión, su capacidad de liderazgo, de conducción que no está a la altura y yo creo que eso genera un ruido que cada vez es más evidente”.

Para el analista, el mayor problema que tiene es la disidencia en su propio sector. Es evidente que cuando él sale electo con un 54% es que muchos optaron por la alternativa menos mala para no votar por Kast, pero claramente no es un 54% que esté apoyando al presidente. El apoyo real del Presidente está en lo que obtuvo en la primera vuelta, alrededor del 25%. Si uno mira las encuestas, ese apoyo ha ido disminuyendo, no subiendo, y si a eso se le suma el tema de los cambios de gabinete, el tema de los indultos, las contradicciones, las incoherencias… hay varias cosas que para el ciudadano común y corriente lo va a reflejar de alguna forma en la elección de concejeros del próximo 7 de mayo”.

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Ante este escenario, Boric debiera tomar una de las siguientes opciones si quiere revertir el camino: “Desmarcarse de Apruebo Dignidad y marcar un rumbo en el que se quede con parte del Apruebo Dignidad que estén dispuestos apoyarlo y esos yo no creo que vayan a ser pocos porque finalmente están el en poder y el poder atrae muchísimo; la segunda opción es que el Presidente siga en un discurso ambivalente, poco claro, donde quedan en evidencia los vacíos de conducción, y la tercera opción es que en definitiva su propio gobierno colapse, que la coalición que lo apoya entre en un sistema de crisis y que el Presidente tenga que buscar una salida institucional necesariamente acudiendo a la oposición y creo que eso sería el peor escenario para Boric”.

En términos de probabilidades, el analista puso este escenario “en un 20%, una cifra que no es para nada menor. El gobierno está en un escenario complejo. Por ejemplo, si se produce que en la votación del 7 de mayo los Concejeros Constitucionales asociados a Apruebo Dignidad particularmente son menos de 12 los que logre sacar adelante, eso será una crisis para la coalición de gobierno a no ser que el Socialismo Democrático obtenga otros 10. Es complicado si los resultados de la votación del siete de mayo dejan a Apruebo Dignidad con menos de 10 convencionales, sin lugar a dudas va a haber un espacio de polarización porque no va a tener más opción que volver a la calle, otro fracaso y el debate constituyente se va a polarizar”.

Holzmann afirmó que es un mal momento para el país “porque la propuesta programática para el gobierno tiene que ver con superar el pasado y no con construir el futuro. Estamos estancados en un programa refundacional respecto al pasado donde el gobierno no tiene capacidad para mirar al futuro”, criticó.

En este escenario, Boric debe mejorar ostensiblemente su capacidad de negociación con las fuerzas propias, generar un espacio de negociación con aquellas que siendo oposición están más llanas a poder conversar sobre temas estratégicos que importan al país en general, pero eso significa repriorizar el programa de gobierno y colocar los acentos donde corresponde y dejar otras cosas para otros gobiernos progresistas futuros. Claramente tiene que acotar la agenda política porque el programa de gobierno ya está naufragando”, junto con lo cual se necesita alineamiento institucional. Si el Presidente como jefe de Estado no logra alinear a los poderes del Estado como el congreso, tanto el senado como diputados, si lo logra alinear al poder judicial, si no logra alinear al Ministerio Público, a la Contraloría General de la República, en términos a que cooperen por una parte al desarrollo, que cooperen a la transparencia, que cooperen a tener una idea común que el país necesita un mínimo para hacer los cambios que se requieren va a ser muy difícil que pueda avanzar”.